1. Conservación de la ruina / estructura
Jardin des Fronderies (Nantes)
En Nantes han conseguido llevar a cabo una de las rehabilitaciones más sencillas y económicas posibles y con un resultado espectacular. Las naves de las antiguas Fundiciones Atlánticas formaban parte de una fábrica de hélices para barcos. La recuperación del lugar consistió en conservar las estructuras de acero de 1937 para instalar un jardín público donde se han fijado numerosas plantas y árboles. Gracias a que se habilitó un techo traslúcido (toda la estructura es vista), se aprovecha el lugar para hacer pequeños mercadillos o pasear. Además se conserva parte de la maquinaria, que está expuesta para recordar el origen industrial del lugar y el peso que tuvo en la economía local.
El costo de su mantenimiento es, simplemente, como el de cualquier
otra plaza pública
2. Conversión a espacio cultural
Sala Jahrhunderthalle (Bochum)
Se trata de un edificio muy peculiar (y de nombre
impronunciable) ya que originalmente fue concebido como una sala de
exposiciones para la Expo de Düsseldorf de 1902. Posteriormente se trasladó a
Bochum donde comenzó a servir como nave industrial para una central de gas.
Se trata de una espectacular estructura de acero y vidrio que, tras recuperar
la zona, se utiliza como pabellón principal de un gran complejo cultural y
comercial. Se trata de un espacio polivalente que necesitó de una intervención
muy sencilla (toda su estructura es vista y conserva puentes grúa) a excepción
de un gran porche de entrada acristalado que se añadió como elemento llamativo. Al conservar el espacio de forma diáfana (como fue en su origen), se
utiliza para conciertos, exposiciones, charlas, etc.
Hallen Am Borsigturm (Berlín)
Normalmente existe la idea de que para construir una nueva
empresa, centro comercial, vivienda, pabellón deportivo... es necesario
destruir y volver a levantar un edificio diferente. Sine embargo casi cualquier
uso que se quiera dar a una antigua nave industrial es compatible con
conservarla, debido precisamente a sus dimensiones y espacios amplios y
versátiles. En este caso, además, las naves de la antigua fábrica de
locomotoras del barrio de Tegel (en Berlín, 1898) contaban con algo que no
todas las naves tienen, y son sus fachadas bonitas (muchas naves metalúrgicas
carecían de fachadas o eran sencillas). Este enorme espacio fue reconvertido a
centro comercial y es hoy es uno de los más grandes de la capital alemana. Esto
ha hecho que no se conserven casi elementos originales, pero sí su esqueleto
metálico y las fachadas de ladrillo, sin duda mejor opción que haber levantado
una anodina masa de hormigón. En España, el gran andén de la antigua estación
Príncipe Pío de Madrid (así como uno de los edificios de dicha estación) fue
adaptado también como centro comercial.
4. Espacio de trabajo
Grande Halle (Caen)
Las antiguas naves de taller eléctrico de la Sociedad Metalúrgica de Normandía han sido reaprovechadas como espacios multidisciplinares entre los que destacan la organización de eventos, hostelería, espacios para trabajar, etc. También se ha conservado la antigua torre de refrigeración
Una de los posibles usos de naves industriales es su
conversión a semilleros de empresas o centros de co-working. Es uno de los usos
del patrimonio industrial más habituales pero normalmente en naves o talleres
de menor tamaño, ya que es más sencillo habilitar los espacios. Sin embargo una
grande nave es igualmente adecuada para esto.
En las siguientes imágenes vemos cómo una nave de la antigua
Gasificadora Industrial de Madrid se está adaptando como centro de trabajo de
una conocida empresa, siendo todo un ejemplo de adaptación de un gran espacio diáfano
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